Hoy después de no sé cuantos años de viajar en el 22 cuando voy a sacar el boleto caigo con que la máquina expendedora pretende que le responda esta cuestión. Ahí entendí que en realidad tenía que ponerle las monedas no por el traslado sino por no saber la respuesta... Igual me pareció excesivo por un viaje hasta Paseo Colón y Alsina.
Entre esta reflexión y el estúpido mail que te mandé, mañana en mi sesión extra de terapia le voy a suplicar a la Lic. que me interne. Espero convencerla.
8 comentarios:
no creo que estés para internarte... (pero no pongo las manos en el fuego)
y si es mucho que pretende el colectivo????????
Me puse a leer varios post del blog. Se ve que estas sufriendo. Suena cliche, pero todo pasa. Que bueno que tenemos estos espacios para descargar impunemente!!! Besos
No las pongas, yo sé porque te lo digo...
Yo creo que por el servicio prestado (indispensable pero bastante básico) sí es demasiado.
pero es que es una crueldad! cómo van a pedir semejante cosa?
Me encantó la forma de plantearlo...
El problema es que, curiosa como soy, ahora quiero saber qué era ese mail! pero no voy a insistir, eh! curiosa pero ubicadita
Estaria para preguntarle alguna vez al coelctivero: y si tengo un destino insierto cuánto tengo q poner???
Yo creo que esa frase fue puesta con la intención de torturarnos a todos los usuarios de bondis. Qué necesidad hay de que nos tengamos que preguntar, todos los días, cual es nuestro destino? Maldad pura!
Una vez alguien me dijo "Los vientos siempre le son favorables a quién sabe dónde va". Ahí me di cuenta que estaba super jodida.
Con esto quiero decir que tal vez no sea bueno pero que no es el único.
:)
cafe: gracias, supongo que en futuros post no el mail sino sus consecuencias van a aparecer.
lady: seria interesante verle la cara al colectivero ante esa pregunta y tratando de esquivar al tachero que lo encerro...
pau: es verdad. como si no tuvieramos suficiente con nuestros propios planteos, no?
minima: si esa frase es cierta todos en algun punto estamos jodidos.
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