viernes, 24 de octubre de 2008

Visita

Perdón por la invasión de ayer pero necesitaba verte.
Quería hacerlo a pesar de que sabía que no iba a tener reacción visible de parte tuya, y no me equivoqué.
La semana pasada no pudimos hablar, ayer no pudimos mirarnos a los ojos.
Me pareció que estabas triste.

5 comentarios:

Eric dijo...

¿Cómo hablar de una ausencia? La respuesta está acá. Dan ganas de seguir leyendo más.

Martín dijo...

Eric, gracias por tu comentario.
Realmente nunca creí que este blog pudiera tener algún interés "público". Me da gusto que te haya interesado, al menos la redacción, y me imagino que la única forma de entender algo tan descolgado y sin ninguna introducción es habiéndolo pasado. Bienvenido.

Eric dijo...

Yo creo que sí tiene interés, y mucho. Admiro tu coraje para hacer algo así.

Pau Go dijo...

Pelear contra la ausencia del otro, contra esa sensación de que ya no existe un "nosotros", aceptar que ya no somos parte de la vida del otro... es terrible. La peor parte de alejarte de alguien.

Besos, y gracias por el link y por leer :)

Martín dijo...

Eric: Me sorprende el interés pero evidentemente este sentimiento, con todas las variaciones a nivel historia personal que pueda tener, es algo universal. Gracias, pero mas que por coraje es por necesidad.

Pau: Sobre todo si la separación se da no por falta de amor sino por otros motivos. Besos a vos.